DIFICULTADES ALIMENTARIAS
La mayor parte de los problemas alimentación en la infancia son leves o menores. Este es el caso de los problemas de excesiva velocidad al comer, que puede finalizar en vómitos; o la excesiva lentitud, que puede conducir a la formación de bolos de comida o la negación a comer determinados alimentos. Se trata de problemas más o menos cotidianos que, habitualmente, no llegan a cronificarse ni a presentar complicaciones. Sin embargo, su ocurrencia diaria (e incluso varias veces por día) puede representar un grave problema para el equilibrio familiar y para la adaptación escolar del niño/a.
PICA Y RUMIACIÓN
Conocemos por pica la ingestión persistente de sustancias no nutritivas (como gomas, papeles, tizas...) durante un periódo de tiempo no inferior a un mes. Esta ingesta es inapropiada para el nivel de desarrollo o edad de la persona y puede estar asociado a a problemas emocionales o de conducta.
La rumiación consiste en masticar de forma repetida el alimento durante un período de tiempo largo sin que esto se deba a ninguna enfermedad gastrointestinal.
ALIMENTACIÓN SELECTIVA
Es un trastorno de la conducta alimentaria en el que se evita el consumo de ciertos alimentos. Aunque es frecuente en niños pequeños (un 20% de los niños), no suele persistir durante la mitad de la infancia y la adolescencia, especialmente en niños varones.
El principal síntoma de este trastorno es la incapacidad para probar determinados alimentos según su textura o aroma. Los "alimentos seguros" pueden limitarse a ciertos tipos de productos e incluso a marcas específicas. En algunos casos, las personas afectadas excluyen un grupo completo de alimentos, como las frutas o las verduras.