ATENCIÓN PSICOLOGICA NIÑOS/AS
Los niños y niñas pueden presentar actitudes, comportamientos o emociones que preocupen a madres y padres. En estos casos acudir a un psicólogo/a es muy positivo, ya que, en primer lugar, nos enseña a comprenderlos y educarlos mejor, y por otro lado logramos que el niño/a pueda canalizar de modo adecuado lo que está sintiendo.
Debemos tener en cuenta que hay periodos que son especialmente sensibles en el desarrollo evolutivo y emocional del niño, y por lo tanto, donde se pueden presentar problemas con más frecuencia.
A los 3 años se produce una etapa llamada "de negativismo" o de oposición, en la que la actitud predominante va a ser de protesta o negación ante lo que se le dice o se pretende que haga. Esto se debe en gran medida a que el niño/a intenta demostrar la autonomía que le proporciona el haber desarrollado determinadas capacidades que le otorgan cierta autonomía. Las rabietas y berrinches son habituales en esta etapa.
A los 6-7 años hay otro salto, el niño ha desarrollado su capacidad cognitiva de forma rudimentaria y empieza a interiorizar las normas sociales. Es el momento de iniciarse en la enseñanza primaria lo que supone un gran reto para él, algunos niños pueden mostrarse irritables o más sensibles.
No en todos los casos es necesario realizar una terapia con el niño. En ocasiones, basta con cambiar las normas de educación o pautas de actuación con el niño, porque la problemática que se plantea tiene más que ver con algo relativo a los padres o cuidadores que a los propios niños.